Allamand no se sacó su bono de la manga. Pensar que todos los conflictos de los pobres se resuelven con plata y que la única manera de gobernarlos es a través del conductismo del bono y la beca es esencial a la derecha. No creen que el resto de la sociedad sea igual a ellos -que jamás le pondrían precio al aborto de una hija- y, aunque hayan entendido que tenemos derechos, la verdad es que en el fondo creen que no los merecemos y no sabemos qué hacer con ellos.
